Hemos pasado unos días maravillosos en casa de Blanca, disfrutando de los últimos días de Otoño y viendo entrar el invierno con un paisaje de ensueño. Darte las Gracias Blanca por tus atenciones, eres una delicia de persona, nos hubiéramos quedado contigo hablando horas...Se que volveremos, nos han quedado muchas cosas por ver . Nuestra opinión sobre la casa es un 15 sobre 10 en limpieza, confort, comodidades ... una casa con alma que no le falta un detalle. Ah y con el tema covid súper cuidadosa en higiene y desinfección. En fin, como en casa. Hasta pronto!!!!

Silencio y olor a fresco en la mañana, bosques encantados, enclaves espectaculares, conversación pausada con Blanca sobre la vida de los moradores de Aezcoa, excelente gastronomía local. Dulces atenciones de Blanca. Lopeandia etxea, una casa y un entorno para recordar y volver.

Silencio y olor a fresco en la mañana, bosques encantados, enclaves espectaculares, conversación pausada con Blanca sobre la vida de los moradores de Aezcoa, excelente gastronomía local. Dulces atenciones de Blanca. Lopeandia etxea, una casa y un entorno para recordar y volver.

Lugar especial, muy buena ubicación, estancias impecables, comodidad en la habitación y baño, la limpieza de la casa es superior al 10. El jardín es una delicia, hay silencio y buenas vistas. Desayuno tan completo y delicado que te sorprende. Blanca ha sido un regalo en sí misma, si vas no la olvidarás, una suerte cruzarse en su camino. No lo dudes, si vas, querrás volver. Apoyemos lugares como este para que sigan adelante.

Estuvimos en invierno, y tras ver las opiniones en Google, todas de 5*, comprobamos la belleza de sus bosques, la atención inigualable de Blanca, habitación preciosa y nueva, los excelentes desayunos, el descanso, la naturaleza, el silencio, gastronomía navarra, sus gentes. Todo de 10/10. Gracias Blanca por hacer nuestra estancia preciosa e inolvidable ¡Volveremos pronto!

Hemos estado 3 noches en casa de Blanca y todo ha sido excepcional, tanto la casa, decorada al detalle y comoda, como Blanca que sin sus indicaciones y consejos no hubiéramos podido recorrer y visitar tantos sitios maravillosos que hay por esa zona, que se los conoce al dedillo . Los desayunos muy variados y ricos, no faltaba de nada. Muy aconsejable para todo el que quiera recorrer esta zona, tanto por el sitio como por la anfitriona. Volveremos seguro

Me encanta Lopeandia etxea porque te hace sentir como en casa y querer volver cada año. Sus habitaciones están decoradas al detalle, lo que las hace a cada una de ellas únicas y especiales. Su salón rustico , con su fogón hace aún más acogedora la estancia. Y agradecer a Blanca la anfitriona por sus cuidados y atención impecables. Recomiendo a todo el mundo venir a conocer la casa y sus alrededores con multitud de actividades y su precioso entorno.

Fui difícil irse de allí tras una semana sientiéndonos como en casa. Buen aparcamiento, buena localización (cerca de las dos entradas a la Selva de Irati), habitación muy espaciosa y cómoda, buena cocina y, lo mejor de todo, nuestra anfitriona Blanca que no sólo derrocha amabilidad sino que se conoce al dedillo tanto la zona como sus servicios y gentes. El viaje hubiese sido menos satisfactorio sin todos sus consejos. Muchísimas gracias y hasta la próxima.

Ha sido un acierto 100% elegir Lopeandia Etxea para disfrutar unos días del valle de Aezkoa. Estamos muy contentos, la dueña Blanca es un encanto, nos ha hecho sentir como en casa, una estupenda anfitriona que nos ha facilitado toda la información para nuestras excursiones. De la casa, decir que es auténtica con y conserva una decoración muy original. Los desayunos son deliciosos, todo casero y muy completos, con unas vistas espectaculares al valle que nos llenaban de energía. ¡Esperamos volver!!

Lo más sencillo sería copiar un comentario del libro de visitas que Blanca tiene en su casa, pero lo mejor es poder ir y ponerlo uno mismo, Un acogimiento y un entorno espectacular.

Acabamos de hacer realidad el dicho: "Desde Madrid al cielo!!. Gracias Blanca por tu cariño, atención y cuidados. La dueña, la casa, sus amigos, el pueblo, el valle y el entorno ¡¡insuperables!!. Mágnifica casa para hacerla nuestro cuartel general desde el que recorrer toda la zona. Volveremos a vernos pronto Blanca.

Fantástico sitio, hermosamente decorado y con una casera grande grande, como su corazón. La casa además de acogedora está situada en una zona estratégicamente privilegiada para poder hacer cualquier excursión por la zona.

Nuestra estancia en lopeandia ha sido maravillosa, nos hemos sentido muy comodos y la amabilidad que hemos tenido por parte de Blanca a sido extraordinaria. Tano y Pepa??

Estancia maravillosa, alojamiento impecable y Blanca la mejor anfitriona que se pueda desear, atenta a todo, nos ha facilitado toda la información y más, de lugares a visitar acorde al tiempo que teníamos, indudablemente 100% recomendable.

Todo es perfecto Tanto en lo que es la propia casa ( trato, limpieza, comodidad, desayunos,...) Cómo en el tranquilo entorno que le rodea ( espectaculares paisajes como la selva del Irati , zona Roncesvalles,...)

Estuvimos en el puente de mayo en casa de Blanca. Todo perfecto, no le falta ningún detalle a la casa. Cada rincón te envuelve, como está todo de cuidado y limpio.....es una maravilla. Blanca es una anfitriona maravillosa. Se preocupa de explicarte bien el entorno para que sepas que visitar, nos preparó un desayuno buenísimo para un cumpleaños, es una compañía super agradable y poder hablar con ella....transmite mucha paz. Unos días preciosos, sin duda repetiremos. Los lugares por allí preciosos. Muchas gracias por todo Blanca.

Los días pasados en casa de Blanca han sido un regalo para los sentidos. El entorno y la hospitalidad de la propietaria han hecho de nuestra estancia un recuerdo inolvidable. Recomiendo a todos los viajeros que se dejen asesorar por Blanca a la hora de planificar las rutas de cada día y antes de salir disfruten de sus desayunos. Por cierto Blanca, si no es un secreto familiar, mándanos la receta del bizcocho de naranja

Blanca nos aconsejó ir a la vieja fábrica de armas, y hasta nos dijo dónde saldría la foto más bonita, le hicimos caso, y este fue el resultado.

El pasado fin de semana del 21 de octubre estuvimos con Blanca en su casa, una anfitriona espectacular y una casa sin igual. Nos recomendó ir al mirador, y no nos arrepentimos para nada.

Irati te deja sin palabras